Melasma
Protocolo de tratamiento de Melasma
El melasma es una afección dermatológica crónica que se caracteriza por hiperpigmentación adquirida en áreas fotoexpuestas, particularmente en la cara. Se presenta como máculas hiperpigmentadas de bordes irregulares, generalmente simétricas, y es más prevalente en mujeres en edad fértil con fototipos intermedios a altos. Su origen incluyen una interacción compleja entre factores genéticos, hormonales y ambientales.
El Melasma: La Constancia como Clave del Éxito en su Tratamiento
El tratamiento del melasma no solo depende de los procedimientos médicos y tópicos utilizados, sino también de la dedicación y constancia del paciente en seguir las recomendaciones indicadas. El melasma es una afección crónica que requiere un enfoque disciplinado para lograr y mantener resultados visibles.
-
Peelings químicos: Desprenden las capas superficiales de la piel, aclarando las manchas.
Mesoterapia y microneedling con activos despigmentantes
Láser o IPL: Reduce la pigmentación de manera segura.
Productos despigmentantes: Fórmulas tópicas con ácido kójico, retinol o hidroquinona.
Medicación oral.
-
Recuperar un tono uniforme y prevenir la formación de nuevas manchas.
La constancia no solo asegura el éxito del tratamiento, sino que también protege la salud de la piel a largo plazo.